miércoles, 31 de octubre de 2007

Camino Primitivo

La idea de este blog surge intentando plasmar nuestra experiencia, la de dos hermanos, Ismael y Roberto, disfrutando del Camino Primitivo a Santiago en BTT.

No se trata de una guía, ya las hay estupendas, ni tampoco de un diario al uso, sólo se trata de contaros el porque de esta pequeña aventura y el resultado de esos 6 días "perdidos" por los montes AsturGalaicos.

Espero os guste...

RoberGalán.

martes, 30 de octubre de 2007

Prólogo

Una tarde del mes de marzo y cansado de un invierno de sedentarismo total decido, camino a Brión (ironías de la vida, cerquita de Santiago), que está bien de hacer el vago y que debo retomar esa afición a la bicicleta de montaña perdida hace ya unos años..., pues bien, pasando por "Bicicletas Paco" decido parar y decirle...., "Paco, véndeme una bici", muy amable comienza a enseñarme los modelos que tiene, que si esta, que si la otra..., yo la verdad es que ya sabía un poco lo que quería, llevaba tiempo con la idea de comprar una Cannondale pero su precio y el miedo a olvidarla en el trastero me acababa echando para atrás. Sabiendo que no iba a ser barata tampoco quería tirarme al rio de cabeza..., pues bien, por el presupuesto que le doy me aconseja una Caffeine 5SL, rígida, cuadro de aluminio, horquilla delantera Fatty Ultra DLR, con frenos de disco Avid Juicy Three, cambio trasero Shimano XT, desviador LX, bielas LX y llantas Mavic 117, había mejores bicis, este Paco tiene verdaderas joyas, pero me pareció más que suficiente para lo que pretendía, es decir, volver a engancharme a ese mundo.

Pues eso, que salgo de Paco con la bici puesta y listo para dejar atrás ese periodo de dejadez deportiva que ha marcado este último año. ¿Lo lograré?, seguro que si..., de hecho es el primer granito de la pequeña aventura que ahora os cuento.


lunes, 29 de octubre de 2007

Entrenamiento

Evidentemente sabía que para poder afrontar con ciertas garantías de exito la aventura propuesta y no arrastrarme por las duras etapas de montaña que nos esperaban, necesitaba llegar a la salida con algunos km en las piernas y no hacer como el Camino del año 99, desde Roncesvalles, en que me planté sin entrenar y en el que sufrí en exceso las primeras etapas, lo que me hizo que fuese la mayor parte del Camino por carretera y no me permitiese disfrutar del Camino verdadero..., en fin, que quería llegar con garantías de hacer el recorrido por caminos y disfrutar de ellos.

Desde el mes de marzo que empezé a salir en bici con regularidad, 3-4 veces por semama, iba notando semana a semana como la condición física mejoraba, incluso en el mes de Junio me dío por engañar al "amigo" (entrecomillo porque desde entonces la relación se nota más tensa :D) Marcos y realizar los dos juntos la Ruta BTT "Entre dúas Rías", en Ares (Ferrol), con 50 km exigentes que superamos con honra, agotados pero llegando de los del medio del pelotón, eso si, jugándonos el tipo bajando por algún cortafuegos... :D


Desde Junio hasta el día de la salida seguí manteniendo el ritmo de 3-4 veces por semana de bici a una media de 50 km cada salida, muchas de ellas acompañado de Chechu con el que hacía mucho más ameno cada recorrido y alternando días de sólo carretera para coger un poco de fondo con días de más camino que carretera, dependía un poco del tiempo del que dispusiese ya que para ir por caminos y querer hacer 50km necesitaba unas 3 horas como mínimo, nunca pasaba de una media de 15km/h, con lo cuál solía dejar lo de los caminos para el fin de semana.

En fin, que me planté el día de la salida con unos 2.500 km en las piernas y que creía suficientes para tener garantías de éxito en la aventura. ¿Sería así?...

domingo, 28 de octubre de 2007

Preparativos

Pues bien, ¿que necesitaba para comenzar la aventura (además de la bicicleta, claro está)?....., pues decir tengo que me ayudó mucho la página del más famoso de los bicigrinos, el BICIGRINO Tomás en "www.bicigrino.com", en la que viene una lista de las cosas que debemos llevar así como la obligatoriedad de las mismas o lo superfluas que puedad llegar a ser en función de la época del año, presupuesto del bicigrino o disposición a ir con más o menos peso encima, sin duda de obligada lectura.

Lo primero que necesitaba era un trasportín y unas alforjas, descubrí que al llevar frenos de disco no me valía cualquiera o si me valía sería haciendo algún apaño casero, como lo tenía que comprar nuevo pues decidí mirar uno que me sirviese ya para dicho sistema de frenos. De entre las opciones del mercado me quedé con uno de la marca Topeak de los que van fijados sólo a la tija del sillín..., no lo volvería a comprar, aunque me dío buén resultado en lo que a resistencia se refiere, con el traqueteo de las piedras se me iba desplazando hacia los lados y me obligaba a tener que darle golpecitos cada dos por tres para rectificar su posicion..., una lata, la próxima aventura cojeré uno de los que se sujetan de la forma clásica y me olvido de andar pendiente de él hasta el final del camino. Por lo demás tanto las alforjas como el sistema de alclaje que traen los Topeak, una maravilla, facilísimas de montar y desmontar, eso si, quizás un poco pequeñas para viajar muchos días o para guardar ropa mas de invierno. Cojí también el cubre alforjas amarillo adaptado a ellas y la verdad es que resulta fabuloso, mira que nos llovió en una de las etapas que parecía que se caía el cielo encima de nuestras cabezas...., y no colaron ni gota.

Bueno, pues ya tenía el portabultos y las alforjas listas...., con lo que seguí la lista del bicigrino y fuí ordenando todo lo que creía necesitar siempre respetando el pesó máximo de 9 kg que me ponía el portabultos, es decir, lo justito y necesario, pongo una foto para que lo veáis.

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En fin, ya estaba listo para la salida, ¿Se me habrá olvidado algo?...

sábado, 27 de octubre de 2007

Gijón - Grao

Sábado 15 de septiembre de 2007, hora de salida 15:00.

Distancia: 62,74 km
Tiempo en bici: 4h 8m 15s
Tiempo total: 5h 30m
Velocidad media: 15,2 km/h

Terminamos Ismael y yo de ver la calificación de Alonso en no recuerdo que GP, cojemos los bartulos y pissssssssta, "ahí vamos Santiagoooooo".

Entre montar las alforjas y colocar todo, era la primera vez y siempre se tarda más, salimos casi a las 15:30, cojemos por la avenida Schultz, carretera de la carbonera, roces, y subimos el alto de la madera calentando las piernas y con cuidado porque suben los moteros rozando estriberas en las curvas y hay que hacer lo posible por que nos véan y no nos lleven puestos hasta Santiago antes de lo esperado.

En fin, que llegamos arriba, bajamos hasta El Berrón y tiramos todo por carretera hasta la plaza de la Catedral de Oviedo, donde nos tomamos unas cañas y un pinchito de tortilla que nos supo divino (muy propio dado el lugar).

Aproximadamente hacia las 18:00 dedicimos seguir las conchas que marcan el Camino de salida de Oviedo por la urbanización de la Florida dirigiendo nuestro destino a la primera dificultad de la ruta, el Alto del Escamplero. La guia que llevábamos recomendaba subirlo a las bicicletas por carretera y vista la hora que era decidimos hacerle caso, es un pequeño repecho de unos 2-3 km que se sube bien, una vez arriba enfocamos hacia la Hermita del Carmen de Llampaxuja donde en su portal y descansando a la sombra del mismo, nos encontramos a Nito (creo que era así), 94 añazos y como todos los que llegan a esa edad, con unas ganas tremendas de entablar conversación con nosotros, hablamos de esto y lo otro..., de lo bien que está para la edad que tiene, de como vá el mundo, del tiempo, de de donde eramos y por supuesto de a donde íbamos, a Santiago... Nos deseó todos los parabienes en nuestro camino hacia el Apostol y a cambio pediríamos por él al llegar al Obradoiro.

Seguimos ruta, de aqui hasta el final una etapa preciosa, se alternaron tramos entre frondosos bosques con otros de carreteras secundarias sin apenas tráfico, aquí el primer percance del Camino, nada serio, una de las gomas con las que aguantaba el saco de dormir encima de las alforjas de suelta y se engancha en el cambio, paro de inmediato y por suerte no se ha fastidiado nada, la saco de entre los piñones, sujeto con otra goma que traía de repuesto el saco esta vez más firme y listo, a seguir ruta. Así cruzando el río en Peñaflor por su puente medieval, nos asomamos a las puertas de Grao.

Eran cerca de las 9 por lo que lo primero buscar donde quedarnos a dormir esa noche. Encontramos un hotelillo a la entrada del pueblo, me pareció algo caro para lo que ofrecía y encima tuvimos que dejar las bicis en la calle, pero bueno estaba limpio y descansamos bien.

Después de asearnos nos damos un merecido homenaje en un restaurante recomendado por uno de los compañeros de trabajo de Ismael que casualmente encontramos paseando por el centro, todo muy rico y a un precio contenido. Salimos de cenar y directos a descansar que para mañana intuíamos un día duro.

viernes, 26 de octubre de 2007

Grao - Pola de Allande

Domingo 16 de septiembre de 2007, hora de salida 10:00.

Distancia................: 94 km
Tiempo bici...........: 7h 12m 17s
Velocidad media...: 12,6 km/h

Nos levantamos a eso de las 9 con la ilusión de ver lo que nos iba a ofrecer la etapa de hoy, el día amanece con un poco de niebla que tras algún que otro claro permite divisar el cielo azul. Iniciamos la etapa a eso de las 10:30, las alforjas de Ismael se resistían a quedar bien puestas, y claro, viendo todo lo que nos quedaba por delante no era plan de llevarlas mal ajustadas. Más de media hora entre afloja de aqui y apreta de allá..., eso si, no dieron la lata en toda la etapa.

A la salida de Grao perdemos la señalización del camino y preguntamos a un paisano, que parecía del pueblo, por donde se seguía..., pues bien, como siempre en estos casos nos toca el que parece que sabe pero que no tiene ni idea..., vamos, que nos mandaba tirar por carretera hasta el alto de la Cabruñana, cosa que sabíamos que no teníamos que hacer, así que haciendo uso de la intuición retrocedimos un poco y por suerte volvemos a localizar las flechas amarillas.

Al poco de salir de Grao vemos el desvío que lleva al Albergue de San Juán de Villapañada donde nos cruzamos con el único Bicigrino de todo el Camino, increíble pero cierto, yo pensaba que nos lo volveríamos a cruzar y que tendríamos tiempo de intercambiar impresiones y tal....., pero no fué así, una pena.

Continuamos la ascensión hacia el Santuario de Nuestra Señora del Fresno, una subida intensa que nos hace sudar y nos quita el frió que la niebla mañanera había metido en nuestros huesos. Al llegar al Santuario, prácticamente todo por carreteras de tercer orden, hacemos una parada para recuperar el aliento y sacar unas fotos del paisaje que se divisa desde aquí arriba, una bonita panorámica del valle de Grao con el mar de nubes a nuestros piés, precioso.

Seguimos camino pasando por el alto de la Cabruñana y desviándonos del Camino original a causa de las obras de la autovía a La Espina, eso si, bien señalizada como "Camino de Santiago alternativo", así atravasendo bonitos senderos llegamos a La doriga desde donde divisamos Cornellana y en cuya entrada, en el puente sobre el Rio Narcea, sacamos unas fotos no sin hacer referencia a nuestras raíces y los recuerdos que este río nos tráe, toda nuestra familia es de Cangas del Narcea y conocemos el río desde que tenemos uso de razón, lo dicho, unas fotos y a buscar en Cornellana donde desayunar que son cerca de las 12 de la mañana y aún no hemos probado bocao.

En el centro del pueblo nos tomamos un buén tentenpíe matutino y llamanos a nuestros padres para quedar a comer con ellos en Tineo, yo calculaba que sobre las 2 llegaríamos sin muchos problemas.

Enfocamos nuestras bicis hacia el Monasterio de San Salvador de Cornellana y desde ahí seguimos las flechas amarillas por un sendero aluciante, de los más bonitos de todo el camino que nos deja cerca de Salas.

Pasamos Salas sin pena ni gloria (ya la conocemos de otras veces) y el camino en forma de sendero discurre cubierto por los árboles paralelo al río Nonaya, empezamos a subir hacia La Espina. Al igual que toda la etapa de hoy, este tamo del Camino es PRECIOSO, picando hacia arriba durante kilómetros e intenso pero llevadero.

Creo que desde Cornellana y trás la decisión de comer con nuestros padres, marqué un ritmo un poco rápido para Ismael y ahora lo estaba pagando, veía que no iba bien y trataba de animarlo quitándole dureza a la subida, no obstante hacia la mitad decidí que era mejor parar a tomarse una chocolatina mágica de esas para recuperar fuerzas y seguir hasta el alto por la carretera. Viendo que al llegar a La Espina Ismael no se recuperaba decidí que hasta Tineo segiríamos por carretera. Llegamos a la hora prevista y después de mucho buscar comemos en un sitio precioso justo antes del cruze que sigue a Pola directo o que vá por Obona ambos por carretera.

Una vez acabamos de dar buena cuenta del suculento menú, que ricos que estaban los garbanzos con langostinos, y recuperadas las fuerzas, nos despedimos de los progenitores y seguimos hacia Pola no sin antes llamar a "La Allandesa" para preguntar si habría problema en quedarnos a dormir allí y nos dicen amablemente que nos darán alojamiento pero que tienen el comedor cerrado por vacaciones, una pena, nos quedamos sin cena suculenta, en fin, algo habrá abierto en Pola donde dén de cenar a dos famentos peregrinos.

En lugar de volver a Tineo a buscar el Camino y como la idea original era ir hasta El monasterio de Obona podíamos aprovechar y tirar por carretera hasta cruzarnos con el camino original, pero como Isma había acabado la mañana justo de fuerzas le pregunto si le parece que tiremos por carretera hasta pola o seguimos con el plan inicial. Amenaza a lluvia pero nos dá la impresión que aguantará, parece que suenan truenos por el horizonte pero no parecen amenazadores...., en fin, que Isma me dice que tiremos por el trazado original así que ponemos los cubre alforjas antes de salir por si acaso y comenzamos la subida a Piedratrecha dirección al Monasterio de Obona.

La subida aunque tendida la hace dura la lluvia, comienza a caer con unas gotas que hacen hasta daño, los coches que bajar por la carretera se nos quedan mirando con los ojos como platos y seguro que penssndo, a donde irán estos dos locos con la tarde que hace, no obstante, cuando algo no vá del todo bien sin duda puede ir a peor, vamos, que los truenos que hace media hora parecían lejanos estaban ahora sobre nuestras cabezas, llegamos al alto empapados y viendo como los relámpagos caían a cien metros de nuestras cabezas, en es momento le digo a Isma que soltemos las bicis y que nos alejemos de ellas, el miedo a que atráigan a algún rayo me aterroriza, esperamos casi media hora debajo del agua lejos de las bicis y de los árboles y comtemplando en medio del monte un espectáculo que te hacía sentir a merced de la naturaleza, los rayos caían a nuestro alrededor, los truenos retumbaban en nuestros oídos y nosotros ahí, en medio de la nada, sin poder hacer otra cosa que esperar a que todo aquellos pasase, creo que cualquiera de los dos no había pasado tanto miedo en su vida, eso si, un espectáculo inolvidable.

Parece que escampa, la lluvia dá una pequeña tregua y los rayos parece que se alejan así que volvemos a donde estaban las bicis y decidimos continuar el camino. Bajando hasta Obona vamos despacito, el agua corre por la carretera y hay que tener cuidado de no irse al suelo. Por fin llegamos a Obona y encontramos una parada de autobús en la que refugiarnos, descansamos un rato pero pronto nos entra algo de frío y decidimos que será mejor seguir camino. Ante la insistencia de la lluvia y viendo como corría el agua por los caminos, tomamos la decisión de seguir por carretera, descartamos la idea inicial que nos llevaba desde obona hasta borres por caminos, no queríamos arriesgarnos a tener que epujar la bici por las caleyas embarradas y que se nos echara la noche encima.

Seguimos bajando entonces desde Obona hasta Barcena del Monasterio, unos 8 km durante los que sigue lloviendo y que nos deja algo entumecidos de la humedad y desde ahí comenzar la larga subida, siempre lloviendo, que nos llevará por Borres hacia el alto de Porciles, alto de la Lavadoira hasta Pola de Allande. Menuda vuelta que hemos dado, calculo que un rodeo de unos 15 km pero dadas las circustancias mucho menos arriesgado que habernos metido por los montes con ese tiempo. Ismael se porta como una jabato, los garbanzo de la comida le han dado fuerzas y aunque parece cansado llega arriba bastante bien, ¡¡prueba superada!!, ahora sólo queda la bajada hasta Pola... Se nos va echando la noche encima por lo que decidimos poner las luces rojas atrás y bajar despacito ya que en algunas zonas de sombra ya no se vé nada y la bajada impone. Llegamos a Pola ya de noche, suenan las 9 en el reloj del ayuntamiento y buscamos rápidamente "La Allandesa", entramos y pedimos por caridad una habitación doble para dos peregrinos cansados y calados hasta los huesos, nos duchamos, nos ponemos ropa seca y pissssssssta, a buscar donde cenar.

En el parque al lado del ayuntamiento, encontramos un pequeño pero acojedor bar de tapas y pedimos de cenar, nos dicen que tiene caldo de primero y mirándomos decimos al unísono que nos traiga el pote entero, necesitábamos algo para entrar en calor y que mejor que un buén caldo seguido de un churasquito y unas cervecitas para pasarlo todo, ¡¡Peazo cena nos metimos!!, lo peor es que vimos como la seleción de basket caía ante Rusia en la final de la eurocopa, todo no podía salir bien.

Nos vamos a descansar, mañana será otro día y mucho nos tememos que lluvioso como este.

jueves, 25 de octubre de 2007

Pola de Allande - Fonsagrada

Lunes 17 de septiembre de 2007, hora de salida 10:00.

Distancia................: 77,36 km
Tiempo bici...........: 6h 45m 58s
Velocidad media...: 11,4 km/h

Nada más sonar el despertador miramos por la ventana y como nos temíamos......, llueve, no tanto como ayer pero no tiene pinta de parar, en fin, a mojarse tocan.

Una vez desayunados nos disponemos a montar el equipaje en las bicis, atar bién las alforjas y cubrirlas para el agua, a eso de las 10:00 salimos por carretera dirección Puerto del Palo, nos huiese hecho más ilusión haber tirado por caminos pero viendo lo que había caído ayer y lo que estaba lloviendo hoy creímos que no sería muy buena idea, en fin, nunca lo sabremos aunque creo que acertamos.

La subida se hace laaaaaaarga, no es dura pero la lluvia la hace un poco incómoda y las rampas del final nos agarrotan las piernas, 12 km que hacemos en casi dos horas llegando arriba calados. Paramos antes del alto en la "Fuente Muyeres" a tomarnos una chocolatina y rellenar los botes antes de comenzar la bajada.

¡¡Que frío, mi madriña!!, a los dos km de bajar ya no siento los dedos, no atino a darle a los mandos del cambio y casi no puedo ni frenar, hacemos la bajada a paso de burra y metiéndonos los dedos en la boca para calentarlos y que no se nos congelen. Seguimos bajando despacito, cada vez llueve menos y parece que incluso quiere dejarse ver algún rayo de sol entre las negras nubes, se nota como sube la temperatura al ir perdiendo metros y a la altura del cruce que tira para La Mesa decidimos seguir a Grandas por la carretera, estábamos empapados y no nos apetecía nada más que llegar a algún sitio calentito y secarnos, de hecho pensamos incluso que como no cambiase el tiempo haríamos final de etapa en Grandas.

Llegando a la Presa de Salime parece que el sol, por fín, sale con ganas, hacemos las fotos reglamentarias desde el mirador y bajando hasta el muro decidimos, antes de comenzar la subida a Grandas y aprovechando que había salido Lorenzo, hacer una paradita y como lagartijas ponernos al sol para que nos quitase algo de la humedad que llevábamos encima. Estuvimos cerca de media hora parados cogiendo calor y recuperado las falanges de los dedos que habíamos perdido bajando el Puerto del Palo.

Quitamos los cubre alforjas, ponemos la ropa húmeda a secar colgada de ellas y nos disponemos a hacer los km de subida hasta Grandas, son pocos pero exigentes, paramos en los miradores que hay al lado de la carretera y nos deleitamos con las vistas del pantano y los reflejos que en sol crea en el agua.

Llegamos a Grandas a eso de la hora de comer, ya casi secos y con un hambre de caballo pasamos al lado del museo etnográfico y como los dos ya habíamos estado comentamos los bonito que estaba mientras subimos la calle que lleva a la iglesia del pueblo y buscamos donde meter algo al cuerpo. Vemos enfrente de la iglesia que dán menú del día a 8 euros..., pues ala, para dentro.

A eso de las 3, terminados ya de comer, damos un paseo para redordar comos es Grandas y hacemos un pequeño descando en el parque para a eso de las 4 ponernos en camino. Echamos un vistazo al albergue de peregrinos que está en el lateral del ayuntamiento y la verdad es que dejaba bastante que desear, mal olor, oscuro..., la verdad que no nos dío nada buena impresión de hecho nos dio ánimos para continuar camino. Como el día había mejorado y parecía que iba a aguantar decidimos continuar hasta fonsagrada, nos quedaba el alto del Acebo pero por lo que creía era bastante tendido así que con calma y viendo que Ismael estaba animado sabía que lo subiríamos sin problemas.

Pues eso, que salimos de Grandas a eso de las 4 y tras la subida inicial decidimos dejar la carretera y meternos por los camimos que aunque algo embarrados, parecían ciclables. Pasamos al lado del alberque privado de Castro, muy bonito y aparentemente acogedor además de bien situado y con bonitas vistas del entorno, paramos a llenar los botes de agua y seguimos por caminos la subida al Acebo. Vamos a ritmo, ya veo que a Isma le va costando un poco así que le voy engañando con aquel clásico de... "vamos, que aquella curva es la última", sé que no me cree pero por lo menos le doy palique y entre paradita y paradita vemos acercarse cada vez más los enormes molinos de viento que podrán punto final a la subida.

Llegamos al alto y tras las oportunas fotos pasamos de nuevo por el alto del Acebo..., pues si, parece ser que tanto Asturianos como gallegos se han empeñado en tener su propio alto del Acebo y cuando crees que ya estás pues no...., un poco más arriba y ya en la comunidad Gallega vuelve a aparecer el cartel del Alto del Acebo..., en fin, cosas de los de Obras Públicas.


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Desde lo Alto las vistas preciosas, se divida gran parte de los montes que separan (o que unen) Asturias con Galicia, el comienco de la cordillera cantábrica desde la que se puede divisar alguno de los primeros dosmiles de la misma, enormees moles de piedra en el horizonte.

No es todo bajada hasta Fonsagrada, se baja más que se sube pero hay alguna cuesta y algún llano que te obliga a dar pedales, no obstante al divisar Fonsagrada en el horizonte ya parece que se hacen mejor, eso si, la última subida antes de entrar en el pueblo te saca lo último que llevas en la reserva.

Eran casi las 9 y la como el algerque queda en Pardrón a 2 km más abajo, decidimos comprar algo de cenar para comerlo que en propio albergue. En una tiendita del pueblo compramos algo de embutido, fruta, dulces y cogemos el pan en una escondida panadería a la que se accedía bajando unas escaleras y que carecía de cartel, menos mal que la señora de la tienda nos indica con claridad todo esto que sino no hubiésemos probado el rico pan de leña que hacía.

Tiramos rápido hacia el albergue, se nos echa la niebla y la noche encima. Llegamos, preguntamos si hay sitio y rápidamente nos ubicamos en una bahitación vacía que quedaba, dos literas una para cada uno y a la ducha para luego darnos un homenaje con las viandas que habíamos comprado hacía un rato.

Veo que Isma está derrotado, ha llegado al límite de sus fuerzas así que le insisto que cene fuerte, que beba mucho y que no deje de comer algún plátano para evitar los posibles calambres durante la noche. La verdad es que la etapa de hoy ha sido dura, subir el Palo y el Acebo el misno día y en las condiciones que hemos subido el primero nos ha pasado factura.., en fin, hecho está, ahora a descansar y mañana será otro día.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Fonsagrada - Lugo

Martes 18 de septiembre de 2007, hora de salida 9:00.

Distancia................: 58,57 km
Tiempo en bici......: 5h 8m 34s
Velocidad media...: 11,3 km/h

Nos levantamos a eso de las 8:00 y vemos que somos los últimos, tambien es verdad que todo los demás iban andando y los caminantes prefieren madrugar para llegar lo antes posible al destino.

Pue eso, que nos levantamos, recogemos los bártulos, dejamos el pertimente donativo, montamos todo en las bicis y con el tiempo justo antes de que el de Protección Civil nos cierre el algergue cojemos el camino dirección Lugo.

La mañana se levanta fría, no llueve pero la niebla que se echaba ayer cuando llegábamos todavía estaba allí, pocas veces había estabo en Fonsagrada que no hiciese frío o estuviese la niebla y esta era otra de ellas.

Cogemos el camino y vamos despacito hasta Vilardongo donde vemos que la niebla se cierra demasiado y nos empieza a llover, entonces preferimos volver a la carretera para pasar el alto de Moutouto y llegar a Paradavela a desayunar algo.

Llegando a Paradavella vemos a los Primeros compañeros de albrgue..., jodó como han pateado, unos 15km ya se habían hecho a las 10:00 de la mañana. Buscamos donde meter algo caliente para el cuerpo y encontramos una de esas tiendas-bar típicas de pueblo que tanto te venden unas Madreñas como una Fogaza de pan o que te sirven un cubalibre. Le pedimos a la señora que si nos pone unos Colacaos con algo pa mojar y al rato nos trae unos tazones de casa, nos pone la leche del cazo de la cocina y nos trae el bote entero de colacao para que nos sirvamos lo que queramos, auténtico, como en casa... y para mojar unas enormes madalenas de esas que no caben enteras en la taza.

Una vez acabamos el desayuno preguntamos a la señora que tal estaba el camino a partír de aquí, nos dice que para las bicis muy mal, que tendremos que empujarlas todo el rato, por lo menos hasta A lastra así que decidimos muy a nuestro pesar seguir por la carretera, una ruina, pero es lo que hay. Llegando a A Lastra intentamos cojer de nuevo el camino y cuando nos estábamos mentiendo nos hace señales una paisanín desde unos de esos pequeños tractores amarillos típicos de las aldeas, un Pascualí, nos dice que a donde vamos por ahí, que el camino está destrozado..., que tiremos hasta el alto de la Fontaneira que a partir de allí está mucho mejor...., pues vaya, ooootra vez a la carretera. Llegamos al alto da Fontaneira y ahora si, al camino.

Entrando en Cádavo Baleira, sobre las 12:00 pasamos al lado del Albergue, muy bonito y moderno, esaba cerrado por lo que no lo pudimos ver por dentro pero tenía una pinta estupenda. Decidimos hacer el pincho mañanero y el una tasca del centro del pueblo tomamos una cervecita y uno de tortilla para coger fuerzas hasta la hora de comer.

Volvemos al lado del albergue y cogemos de nuevo el Camino en dirección a Castroverde, combina los caminos con trozos de carretera secundaria pasando por Vilabade donde paramos a ver su bonita iglesia gótica y aprovechamos para rellenar los botes en la fuente y calentarnos un poco al sol que a partír de aquí ya nos acompañaría todo el camino hasta Santiago.

Entramos en Castroverde a eso de las 14:30, viendo la hora que es y como sabemos que será lo último que nos encontremos para avituallarmos antes de llegar a Lugo, decidimos parar a comer. Nos zampamos un estupendo menú del día en un precioso mesón al lado de la Iglesia, todo muy rico y a un precio estupendo.

A eso de las 16:00 y después de bajar un poco la comida dando un paseo por Castroverde, continuamos camino, vamos en busca de "Lucus Augusta". El sol nos estaba regalando una tarde preciosa y estábanos disfrutando del camino de lo lindo, atrás quedaron las grandes etapas de montaña y esto era como un paseo triunfal hasta meternos en la ciudad por el puente de "A Chanca". Teníamos la impresión que lo más duro había pasado y las previsiones de que el tiempo estaría bueno los días que quedaban hasta Santiago nos hacía olvidar la ligera decepción de no haber podido disfrutar de los caminos en las duras etapas anteriores, en fin, el camino es así y hay que leerlo como viene, seguro que volveremos en otra oportunidad con más suerte y rearemos por caminos los trozos que el tiempo nos hizo meternos a la carretera.

Encontar el albergue el Lugo es muy fácil, la señalización es buena y te lleva hasta la puerta. El albergue es precioso, un albergue 5 estrellas y con un hospitalero a la altura, muy majo y muy comprometido con el Camino Primitivo.

Llegamos a eso de las 6, con tiempo más que suficiente para poder darnos una duchita, colocar los bártulos en las literas y darnos un paseo por la ciudad. Los dós conocíanos Lugo bastante bien, pero siempre apetece darse un paseo por la parte de arriba de la majestousa Murralla y ver la perspectiva que de la ciudad nos ofrece.

Buscamos donde cenar y a las 11:00 después de un rato de charla con el hospitalero, nos vamos a dormir, mañana será otro día.

martes, 23 de octubre de 2007

Lugo - Melide

Miércoles 19 de septiembre de 2007. Hora salida 8:00.

Distancia................: 51,09 km
Tiempo en bici......: 4h 57m 54s
Velocidad media...: 10,3 km/h


lunes, 22 de octubre de 2007

Melide - Santiago de Compostela

Jueves 20 de septiembre de 2007. Hora salida 10:00.

Distancia................: 50 km
Tiempo en bici......: 4h 15m
Velocidad media...: 11 km/h

Hoy salimos un poco más tarde, aprovechamos que dormíamos de hotel para poner el despertador a eso de las 9:00 y así levantarnos descansados. Que bien nos sentó dormir esas dos horitas de más..., y eso que la etapa de ayer no fué demasiado dura pero los días ya empiezan a notarse en las piernas y un poco de descando se agradece :D

A las 10:00 y una vez montadas las alforjas, salimos camino de nuestra última etapa..., "Santiago"..., pasamos al lado del Alberge y como es lógico, ya no queda ni "el tato", vamos, que somos los últimos peregrinos en salir de Melide, ¡¡ahí vamos!!.

Todo el mundo habla contando que en la última etapa se siente un algo de cierta morriña, es decir, una sensación de querer llegar junto con otra de no querer hacerlo, lógico, la aventura se termina y todos los meses que has estado pensando es ella se escapan entre los dedos en cuestión de pocas horas...., ¡¡Que corto se ha hecho el viaje!!

En fin, que salimos de Melide y lo primero que notamos es que este camino es una verdadera autopista en hora punta, tanto que lo que se refiere a la propia calidad de la vía como de la cantidad de usuario que la utilizan, vamos, que el camino es estupendo..., ancho, buen firme, bien señalizado, eso si, hay que ir con cuidado ya que te puedes topar un grupo de peregrinos en cualquier esquina, vamos, que salimos con calma y disfrutando del excelente día que nos había tocado.

El camino discurre por zonas preciosas, siempre fuera de la carretera, eso si, se nota que esto es el camino Francés y los servicios aumentan de forma notable, ahora hay un bar en cada esquina, albergues cada 15 o 20 km...., se echa un poco de menos la soledad de otros días aunque también tiene su encanto el follón que se monta alrededor de este Camino.

A media mañana hacemos una parada en Arzúa, en el parquecito del centro, para la correspondiente cervezita, esta vez acompañada de un estupenso pincho de tortilla que nos recupera y nos permite tirar hasta la hora de comer.

Cerca de la hora de comer empezamos a subir la última tacheula del camino, no recordaba que fuese tan larga la subida a la Bacolla pero quizás por el cansancio de estos días, o quizás por las ganas de llegar, se me hizo eterna, no será más de 1 km pero llegué sofocado al alto.

Una vez en La Bacolla, decidimos hacer una parada para comer, desviándonos un poco del camino, en uno de los bares de la rotonda del Aeropuerto, menú del día y pista, a retomar de nuevo el camino y del tirón hasta el "Monte do Gozo". Pertinente fotografía en el monumento de Juan Pablo II, sellado de la credencial en el "Macro albergue" y a eso de las 5 de la tarde vamos haciendo entrada en Santiago atravesando el barrio de "San Lázaro".

Cuando llegamos a la "Rua de San Pedro" decidimos poner pié a tierra e ir entrando en la zona antigua caminando, disfrutando de la preciosidad de este entorno. Pasamos la "Porta do Camiño" y entramos, ahora si, en la zona antigua subiendo hacia la plaza de Cervantes pisando las mismas piedras de cantería que durante tantos siglos han pisado tantos y tantos peregrinos, en fin, que en silencio nos dejamos embriagar por la belleza de Compostela. Desde la plaza de Cervantes el camino, en su ultima recta, dá un descanso al peregrino y le hace descender lentamente hacia la Plaza del Obradoiro, el final del Camino..., tantas horas sobre la bici y ahora ya está..., ya hemos llegado..., ¡¡Que rápido!!.

domingo, 21 de octubre de 2007

Epílogo

Precioso, duro pero precioso.

Esta podría ser la síntesis del "Camino Primitivo", un camino que discurre por senderos de ensueño que nos llevan a paisajes de película pero que nos exigen un esfuerzo extra y que por ende el tiempo pude tornar ese esfuerzo un pelín más duro todavía.

Otro adjetivo que podría definir, sin duda, es la tranquilidad con la que se disfruta de todo esto, vamos, que te permite mimetizarte con el entorno y sentir esa relajación que dificilmente encuentras fuera de sitios como estos.

En lo personal, tengo que decir que me permitió disfrutar de la compañia de Isma, creo que los dos necesitábamos de algo así, de unos días a nuestra bola y de charlar un poco ya que las distancia no nos deja vernos demasiado.

Y nada más...., los que leáis esto espero que os haya gustado y que sirva para animaros a disfrutar de algo tan mágico como "El Camino de Santiago".

Saludos.